Manos del alfarero modelando un vaso en el torno

Del barro al fuego: cerámica popular hecha a mano

Historias del taller, piezas que recuerdan la mesa de casa y el oficio heredado. Cada pieza recoge las huellas de mis manos y de la persona que la use.

Torno y manos del alfarero en acción
Torno de alfarero

Taller — la casa del barro

Soy alfarero de oficio. Aprendí con maestros de pueblo y con el tiempo, el horno y las madrugadas se convirtieron en lección y en compañía. Aquí se cuece la cerámica popular: cántaros, jarros y vajillas pensadas para la vida cotidiana.

En el taller cada mañana huele a barro húmedo y a madera del torno; suena el roce de las manos, y el horno late como animal paciente. Trabajo con procesos lentos: amasado, modelado en torno, secado, primer bizcocho, esmaltado y la segunda cocción. No hay dos piezas iguales: la textura, el trazo y el esmalte cuentan pequeñas historias.

El proceso en pocas líneas

  1. Amasado y equilibrado del barro.
  2. Modelado en torno o a mano, formando la pieza.
  3. Secado controlado para evitar grietas.
  4. Primera cocción (bizcocho).
  5. Esmaltado y segunda cocción en horno.

Piezas — colección

Taza de barro con decoración tradicional

Taza de barro para el café de pueblo

Vaso robusto, borde cómodo, esmaltado interior pensando en el uso diario. El exterior guarda la huella del torno y pequeñas imperfecciones que cuentan su proceso.

Cántaro de almacenamiento con pátina

Cántaro de almacenaje — pátina del tiempo

Grande, con capacidad para conservar granos o aceite. El esmalte y la cocción imprimen una pátina única.

Mano manchada de barro sosteniendo una pieza

Jarrita de desayuno

Pequeña, pensada para la leche o el aceite. Su tamaño busca el uso diario y la familiaridad al tacto.

Blog — relatos del taller

Contacto y encargos

Si quieres encargar una pieza o visitar el taller, escribe un mensaje. Respondo personalmente.